El descenso en la actividad hipotecaria ha sido significativamente pronunciado, con una caída del 14,5%, superando al descenso del número de compraventas de vivienda, que fue del 5,6%. Este fenómeno se atribuye al notable aumento en el precio del dinero, es decir, a los tipos de interés.
El crecimiento de los tipos de interés está impactando en la actividad hipotecaria, ya que exige un mayor desembolso de fondos propios para completar el proceso de compra. Esta situación está generando una reducción en el mercado de compraventas, ya que se vuelve menos accesible para aquellos demandantes que no disponen del nivel de ahorro requerido.