Aunque lo que haría caer más el Producto Interior Bruto (PIB) mundial sería un escenario pesimista de la pandemia, lo que supondría que hasta fin de 2022 se produjeran de tres a seis olas de la enfermedad. En concreto, en caso de que el Covid-19 continuará golpeando con fuerza el PIB se rebajaría en un 8,3%. Sin embargo, Euromonitor asegura que este escenario es poco probable y le da una probabilidad del 3%, la menor entre las posibles amenazas.
Otro motivo de preocupación en los mercados internacionales es la crisis china del real estate, que puede provocar una ralentización del crecimiento de su economía. Un escenario que los analistas califican como hard landing o aterrizaje forzoso en español, lo que describe cuando una economía con un crecimiento de alto vuelo registra un recorte en su desarrollo de forma abrupta, lo que acaba derivando en un periodo de estancamiento o incluso en una recesión.
Este efecto ya se notó en el resultado del tercer trimestre del gigante asiático, cuando el crecimiento del PIB fue sólo de un 4,9% superior al de un año atrás debido al parón en el sector de la construcción. Para este año, se prevé que la economía china crezca un 8%, mientras que para 2022 y 2023 el impulso se ralentizará hasta un 5,5% y un 5,2%, respectivamente.